La segunda vivienda de muchos nórdicos suele ser una ‘casita de verano’ de campo o de playa, de pocos metros, de madera, con las cosas necesarias para pasar unos días de descanso.
Muchas están decoradas con muebles de segunda mano y reciclados pero no todas tienen un aspecto tan acogedor y de cuento como esta delicia que os enseño hoy.
Con la decoración navideña incluida, esta casita de puro estilo rústico-nórdico inspirado en el rústico francés, se me antoja como un rincón super-acojedor para pasar estos días en familia. Materiales naturales como la madera, ramas de abeto y flores frescas, textiles con texturas y mucho blanco y rojo, creo que ya huelo las cookies desde aquí y el asado de Nochebuena, ¿vosotros no? ¡Feliz martes!
Vía: cepaynasi
5 Comments
Anónimo
17/12/2013 at 08:02hay dos fotos que no parecen de esta casa, no?
Rural Baby Project
17/12/2013 at 10:59Las dos cocinas son diferentes. Una es el modelo Adel de Ikea (que es el que tengo yo en casa) y la otra es otro modelo, no recuerdo el nombre. Pero me encantan las dos.
Placeres De Domingo
17/12/2013 at 11:05Es verdad… ¿la casa tiene dos cocinas? En cualqueir caso las dos son muy bonitas.
delikatissen
17/12/2013 at 11:08Anonymous, Rural Baby Project, Placeres De Domingo – Teneis toooda la razón, o la casa tiene dos cocinas o son dos casas distintas :)) bueno, una monería las dos ¡qué observadores! así da gusto!
Alejandra
17/12/2013 at 11:19Qué acogedor! El blanco y el rojo son la mejor combinación para crear ambientes cálidos y serenos.