La ducha en el salón

Cuando vi las fotos y el plano de este pequeño piso, me vino a la memoria en el que un amigo de mi marido vivió hace años en Copenhague. No había un cuarto de baño como tal, veréis, en un pequeño cuarto en el pasillo había un aseo, con un váter y un lavado, y en otra habitación, en un rincón del único dormitorio, una ducha, como lo leéis. El lugar era el único que se podía aprovechar en el piso para construir una ducha y que además estaba cerca de tuberías y desagües. Si miráis el plano del piso a continuación era algo muy parecido a esto, sólo que en el dormitorio en lugar de en el salón.

Es una distribución/solución que llama muchísimo la atención, por extraña e incómoda, pero no creáis que es algo tan raro de ver en los edificios antiguos de las grandes ciudades escandinavas, donde en un principio no había cuartos de baños en los pisos y estos eran muy pequeños (hablamos de finales siglo XIX y principios XX); ha sido la única solución, eso, o crear una ducha en el pequeño aseo, en la que literalmente te duchas encima del váter (que también lo han visto estos ojos :O y no se que es peor).

Aparte del tema de la ducha, que está claro que está hecho por necesidad y no por gusto, la verdad es que la decoración está muy bien resuelta, funcional y práctica con un toque femenino de lila y floral, con buenos acabados y buena iluminación. ¡Feliz jueves!

Vía: Bolaget