Las viviendas de nueva construcción son estupendas. Cuando los materiales y las calidades han sido bien elegidas no tienen competencia, pero muchas veces carecen del encanto y los detalles auténticos de algunas viviendas de segunda mano.
Suelos de madera maciza envejecidos por el uso llenos de carácter, radiadores de hierro fundido, molduras en los techos, despensas, armarios ocultos o alacenas, son algunos de los elementos donde no sólo se ve la edad de la vivienda sino que le añaden unas características muy difíciles de imitar.
Las fotos de hoy muestran ese tipo de vivienda, un pequeño piso de 49 m² situado en un edificio de Gotemburgo que se construyó en 1927 y que a pesar de las manos de pintura y las reformas del baño o las ventanas nuevas por ejemplo, sigue conservando ese encanto. Nada como una paleta de colores neutros y madera para enfatizar todavía más ese carácter. ¡Feliz miércoles!
Vía: Stadshem
5 Comments
mar
15/10/2014 at 07:47La cocina-comedor esta llena de encanto!! El suelo en damero, los muebles… a la habitacion le hubiese venido bien un poquito mas de espacio y los cables grapados a la pared :( … pero en general, son 49m. Estupendos!!
Gemma
15/10/2014 at 12:15Parece más amplio este pisito de 49 m que el mío de 80 jejeje. Y sí, estoy de acuerdo con el hecho de que las casas de segunda mano pueden tener más encanto que las de nueva obra :-)
Marina
15/10/2014 at 15:21Que guapet. Me encanta, esos armarios desgastados me parecen preciosos.
Lu
15/10/2014 at 17:08Espero que si duermen dos en esa cama se levanten a la vez… :p Demasiado encajonada para mi gusto, me salen chichones solo de verla. La cocina me encanta, preciosa, el suelo damero siempre me ha gustado, la sala ideal también.., solo cambiaría el arte en las paredes, especialmente el niño armado.
Casa de Locos y Low Cost
15/10/2014 at 21:33A mi también me ha entrado un poco de claustrofobia al ver la cama y el poquito espacio que hay. Pero en estilo está genial!