Helado fácil de fresas y coco (sin heladera)

Este verano queremos seguir explorando los helados hechos con fruta de verdad congelada, porque son más sanos, muy fáciles de elaborar y están riquísimos.

El turno le ha llegado esta vez a las fresas, lo podíamos haber hecho solo de fresas, pero queríamos darle un punto cremoso sin añadir lácteos y que así fuera apto para todos y decidimos ponerle leche de coco.

Las proporciones son un poco al tun tun. Con la mayoría de los postres os diríamos ajustaros bien a las cantidades de los ingredientes y a lo que dice la receta para el resultado más óptimo, pero en este caso va a ir en función de vuestro gusto.

Que os gusta más cremoso, añadís más leche de coco, más dulce, añadís un poco de leche condensada, más rojo, usáis solo fresas… Es posible que el color que os salga sea distinto y eso dependerá de las proporciones de los ingredientes, pero también del tipo de fresas, en cualquier caso estará riquísimo, ya veréis.

El nuestro no lleva nada de azúcares añadidos, es decir, son solo fresas y leche de coco, así que tened eso también en cuenta, el sabor dulce dependerá mucho del punto de maduración que tuvieran las fresas.

Qué ganas de probar con otras frutas, aunque este ya es uno de nuestros favoritos!

Helado fácil de fresas y coco
Ingredientes:

• 750 g – 1 kg de fresas maduras y dulces
• 1 lata de leche de coco 400 ml

Elaboración:

• Limpiar las fresas, dejarlas enteras metidas en una bolsa en el congelador.
• Agitar bien la lata de leche de coco y llenar una cubitera o bolsa para hacer cubitos con el líquido. Congelar como las fresas.
• A la mañana siguiente sacar del congelador las fresas y la leche de coco congelada y triturar bien con el robot de cocina, si fuese necesario añadir un poquito de leche o bebida vegetal para que las cuchillas piquen mejor los ingredientes secos congelados.
• Nosotros no ponemos nada de azúcar a este helado, pero si queréis podéis añadirle un poquito de leche condensada cuando trituréis las fresas y la leche en el robot.
• Ya estaría listo para servir y comer, el excedente lo metéis en un tupper y al congelador. Cuando queráis servir de nuevo sacarlo media hora antes y dejarlo sobre la encimera para que pierda algo de dureza .

Fotos y receta: delikatissen