La decoración navideña nórdica más clásica tiene como gran protagonista la naturaleza.
La semana pasada ya veíamos un ejemplo de decoración nórdica navideña sencilla. Al nórdico no le gusta abusar de colores y artificios, le gustan las navidades blancas, fuera y dentro, con poquitos detalles, con valor sentimental o de diseño, pero todavía quedan muchas familias que apuestan por la versión más clásica.
Por cierto, que como en todos sitios, todavía quedan grandes fans que transforman sus casas en lugares donde viven cientos de duendes (en Dinamarca son los nisser), especialmente si son familias que tienen niños :).
Pero a lo que vamos, en la versión mas clásica tiene que haber sobretodo objetos encontrados en la naturaleza en un paseo por el campo. Podemos salir y recoger ramas caídas, hojas, musgo, piñas y otras maravillas que el otoño con su temporal deja en los suelos de los bosques nórdicos (no vale arrancar, tienen que ser restos que el temporal, los vientos y el clima han roto y están tirados por los caminos y senderos).
Con ellos podemos crear centros de mesa, guirnaldas, pequeñas decoraciones… Aquí podemos incluir también frutos secos enteros, galletas típicas de navidad, palos de canela, naranjas decoradas con clavos en especia, manzanas, cintas de tela, etc.
Por supuesto las luces de ambiente deben estar presentes, tanto dentro de casa como fuera, lo mismo que farolillos con velas y textiles propios de estas fechas, pieles de cordero, de reno, lanas, etc.
En esta bonita casa sueca podéis ver como se lleva a la práctica esta decoración navideña; como muestran las fotos, son detalles sutiles, aquí y allá, sin formar contraste en exceso, integrando en exterior en el interior. ¿Qué os parece?
Vía: Allt i hemmet, foto: Carina Olander
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