Vigas en el techo y pared de cristal en ático diáfano

Cuando la composición de elementos decorativos se realiza en armonía y con el contraste justo, nos fascina y nos agrada tanto, que deseamos replicarlo inmediatamente.

Nos gustaría pediros que hagáis un rápido ejercicio, imaginad este gran salón abierto a la cocina completamente vació, sin muebles, sin lámparas y sin decoraciones de ningún tipo.

Intuimos que en un momento, mucho antes de hacer una reforma la pared de cristal tampoco era tal, podía o no existir o ser una convencional, de ladrillo.

Daos cuenta de la visión que tuvo el interiorista, de lo bien repartido que está el espacio, la luz natural y la maestría para combinar colores, texturas y elementos de obra y decorativos.

Fijaos igualmente como se ha solucionado un problema de falta de almacenaje con esos armarios hechos a medida tras el sofá, ni se perciben de lo bien acabados que están.

En definitiva, el conjunto final es precioso, nos maravillan los áticos bien pensados, si a los 74 m² que tiene este se le añadiera la terraza ya sería perfecto (en el plano aparece dibujada, pero solo pone que se le ha concedido el permiso municipal para hacerla, igual es el siguiente proyecto de los dueños :)) ). ¡Feliz jueves!

Vía: notar