Cómo decorar con un estilo moderno, una vivienda de segunda mano con encanto antiguo

En decoración y estilismo de interiores todo es posible, combinar y mezclar estilos no solo puede hacerse, sino que bien pensado puede elevar el aspecto de un espacio, de estándar, a único y con mucho estilo.

Pero ¿cómo lo hacemos? ¿cuál es la clave para que una vivienda vieja no lo parezca? no solo eso, sino que se vea que es antigua, pero tenga un aspecto moderno. En este caso particular que os mostramos en las fotos, se trata de un apartamento de 78 m² construido en 1915 (más de 100 años!!) donde apreciamos ese encanto antiguo, pero el estilo es completamente moderno y actual.

Lo primero que tendremos que fijarnos es en los revestimientos, suelos, paredes y techos, pueden tener detalles antiguos, pero deben ser revisitados y adaptados al estilo de vida actual. Si hablamos de un suelo de madera viejo que ya está muy estropeado, vinilo o baldosa, podemos cambiarlo por parquet o tarima, si hay papel de pared, muy de tendencia de una época con cenefas que ya no se llevan, quitarlo directamente y pintar o cambiarlo por uno más atemporal y actual.

Lo segundo que debemos observar es la carpintería, las puertas y ventanas. Estos son los recursos que pueden restaurarse y mantenerse para traer ese encanto antiguo al hogar. En este piso sueco, los grandes ventanales son muy parecidas al diseño original, pero ya no son de madera, probablemente de pvc y con doble o triple cristal que ayudan al aislamiento.

Si nos fijamos en el mobiliario, es bastante moderno y funcional, en blanco, lo que tenemos muchos en casa, ahora bien, si se introducen piezas diseñadas en épocas pasadas, como esa credenza de madera de teca danesa del comedor o accesorios o iluminación, servirá para romper ese aspecto ‘estándar’ y hacerlo más personal, trayendo el encanto de antaño a un estilo moderno.

De este apartamento nos gustan muchas cosas, esa cocina tan minimal blanca con península, el aparador del comedor o la pequeña habitación que han dedicado a la lavandería, pero por encima de todo, ese aire melancólico de lo antiguo en lo moderno. ¿Os gusta? ¡feliz martes!

Vía: Stadshem