El verano ya está casi aquí y traerá consigo esas largas noches que invitan a disfrutar del aire libre, es hora de decorar el iluminar la terraza.
Para algunos el verano significa largas jornadas de sol y actividades al aire libre, para otros como nosotros que solemos trabajar, la verdadera magia comienza al caer el sol, cuando la temperatura se suaviza y la terraza se convierte en nuestro particular oasis de calma.
Si sois de los que esperáis con ansia esas veladas estrelladas, sabréis que un mobiliario de exterior cómodo es esencial: sofás mullidos, tumbonas que inviten al relax, hamacas donde dejarse llevar por la brisa o amplios sillones para disfrutar de una cena al fresco. Pero hay un elemento que transforma por completo la experiencia, creando ambientes acogedores y llenos de encanto: la iluminación.
Es hora de desterrar esas luces funcionales y sin personalidad que heredamos con la vivienda. La iluminación de exterior merece una atención especial, y las opciones son infinitas para crear la atmósfera perfecta.
Imaginad la calidez de varios apliques de exterior estratégicamente colocados, la magia de lámparas colgantes si contáis con un porche, o la sutileza de focos solares integrados en el suelo o en macetas, resaltando la belleza de vuestras plantas. Y, por supuesto, no podemos olvidar el encanto atemporal de las velas y los farolillos, que aportan una luz cálida y parpadeante, ni la alegría de las guirnaldas de luces, ya sean de bombillas grandes y cálidas o de pequeñas luces blancas que dibujan contornos mágicos. ¡Ojo! Las luces de Navidad multicolor las reservamos para diciembre, pero las blancas pueden ser un recurso encantador.
Fijaos en esta impresionante terraza ático en Bromma, a las afueras de Estocolmo. Este solárium del dúplex lo tiene todo para disfrutar de una noche inolvidable, ya sea en compañía de amigos o en una velada romántica. Aunque la ausencia de un porche limita su uso en las horas centrales del verano, al caer la tarde se convierte en un paraíso.
Una zona de comedor con barbacoa para las cenas al aire libre, un rincón chill-out con sofás amplios para largas conversaciones, un espacio de lectura para momentos de tranquilidad y hasta un jacuzzi para relajarse bajo las estrellas. Y la iluminación… ¡simplemente preciosa! ¿No os parece que este ambiente invita a pasar horas y horas disfrutando de la noche?
Así que ya lo sabéis, para transformar vuestra terraza en un refugio mágico durante las noches de verano, la clave está en combinar un mobiliario confortable con una iluminación ambiental cuidada y con personalidad.
Este post fue publicado por primera vez en delikatissen en mayo de 2020 y revisitado hoy, ¡feliz martes!
Fotos propiedad: Erik Olsson
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