Si buscáis ideas para un dormitorio infantil compartido, este post os gustará, las literas son una de las soluciones más prácticas y bonitas cuando se trata de optimizar el espacio y fomentar la convivencia entre hermanos.
Hoy en delikatissen os mostramos un cuarto infantil nórdico para tres peques, lleno de detalles vintage y calidez.
Literas: la clave para ahorrar espacio y multiplicar la diversión
A los niños les encanta compartir habitación, sobre todo en edades tempranas: dormir cerca de sus hermanos refuerza los lazos, crea complicidad y convierte la hora de irse a la cama en una pequeña aventura. Las literas son la solución perfecta para dormitorios con pocos metros, ya que permiten aprovechar la altura y dejar libre el espacio de juego.
En este dormitorio, la litera de madera blanca destaca por su diseño seguro, robusto y actual, con barandillas redondeadas y camas amplias que invitan al descanso y al juego. Atrás quedan aquellas literas metálicas impersonales: hoy existen opciones tan bonitas como funcionales, que se integran perfectamente en decoraciones nórdicas y atemporales.
Un dormitorio compartido con mucho estilo nórdico-vintage
El papel pintado de hojas en tonos verdes y beige es el gran protagonista de la estancia, aportando frescura y conectando el espacio con la naturaleza, una de las señas de identidad del estilo escandinavo. La madera clara del suelo y la gran alfombra tipo persa añaden calidez y un toque vintage, mientras que los muebles blancos y las piezas recuperadas, como el armario de madera decapada, suman personalidad y encanto.
La habitación se completa con detalles llenos de ternura: peluches, juguetes de madera, libros siempre al alcance y una preciosa casita de muñecas. La lámpara Miffy en el suelo, la lámpara DecoetCompany de techo con los pajaritos y el móvil de planetas en el techo aportan ese aire lúdico y poético que tanto gusta a los más pequeños.
Luz natural y conexión con el exterior
La luz natural inunda la habitación gracias a las grandes ventanas y las cortinas de lino blanco, que suavizan el ambiente y potencian la sensación de amplitud. El acceso directo al balcón es un auténtico lujo, permitiendo que los niños disfruten del exterior y de la naturaleza siempre que quieran.
Almacenaje bien resuelto
Aunque en las fotos no se aprecie todo, este apartamento nórdico de 118 m² cuenta con armarios empotrados y zonas de almacenaje extra (fíjaos en el plano: G, KLK, förråd o garderob son armarios, vestidores y trasteros), así que la organización está asegurada.
¿Qué os parece esta propuesta de dormitorio infantil nórdico con toques vintage con literas? ¿os gusta? Este post fue publicado por primera vez en delikatissen en junio de 2021 y revisitado hoy, ¡feliz lunes!




























Fotos propiedad Historiska hem
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