Algo tienen las buhardillas que tanto nos atraen a pesar de hacernos torcer el cuello al pasar por el lado del techo más bajo. La luz, la calidez, las vistas, la cercanía del techo seguramente también, hace que las viviendas y habitaciones sean increíblemente acogedoras y si tienen una distribución como la de este ático que os enseño hoy, a mí me conquistan por completo. Al ser una distribución diáfana, el pequeño piso se convierten en 100% habitable, sin espacios muertos, pero además la luz de las escasas ventanas se comparte en toda la casa de manera que la vivienda gana doblemente. Precioso el efecto del suelo de parquet de roble unificando la gran sala, pero no me han gustado nada de nada los larguísimos tiradores de los muebles de la cocina, aquí preferiría algo dentro de la máxima «menos es más». Feliz lunes!!!
Vía: Stadshem
7 Comments
nico
18/03/2013 at 08:34que maravilla de casa! la mía es totalmente blanquita tmb, pero tiene 40 metros y está en un primero…. con lo que la luz no entra tanto como en esta. Sin embargo, sí me sirve para tomar ideas!!! por cierto, sabes cómo hacer con los puntos de luz para conseguir una mayor luminosidad??? gracias!
lola
18/03/2013 at 09:57Una preciosidad!!!
http://tecuentomistrucos.blospost.com/
La Garbatella
18/03/2013 at 11:09Impresionante!!!!Precioso piso para empezar la semana!!!!
Cristina
18/03/2013 at 15:07Tienes razón con el tema de los tiradores de la cocina. Hay otra cosa que no me gusta, pero a nivel práctico que es la ducha al mismo nivel que el suelo.
Pero vamos dos detalles casi imperceptibles con la preciosa decoración del resto de la buhardilla.
Cristina
Laura
18/03/2013 at 15:12Me gusta, me gusta y me gusta! Esa sensación de recogimiento y confort son impagables y si encima viene con esa decoración … ummmm más todavía!!!
un besito preciosa!
laura
marta almiñana
20/03/2013 at 11:05es una pasada!
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21/03/2013 at 15:06Que monada!