Hay mucha gente que odia las reformas. Vivir en el mismo sitio donde están reformando el baño, poniendo el suelo, cambiando las ventanas, etc. puede ser algo complicado según el sea el tamaño de la vivienda y la época del año (y no entro en el presupuesto disponible). A todos ellos les diré que igual que para lucir hay que sufrir, para tener la casa más bonita, mejor aislada o más confortable, también tenemos que sufrir un poquito, pero la recompensa es tan grande, que es mejor vencer esa pereza y ponerse a ello.
En este piso construido en 1942, hacen las reformas poco a poco. Parece que de momento el salón y el cuarto de baño han sido los beneficiados en los últimos años, pero en la cocina y el dormitorio lo harán más tarde. Podéis ver la diferencia en el suelo, nuevo de roble en el del salón y el de las otras habitaciones más viejo, que sólo ha sido lijado y blanqueado, una solución mucho más barata.
¿Reformamos un poco en casa? ;) ¡Feliz martes!
Vía: Lundin
4 Comments
blanco vintage
28/01/2014 at 10:33Cómo me gustan las casas que muestras!!! Esta en especial ;)
Placeres De Domingo
28/01/2014 at 11:06Uff, vivir en una casa en la que se están llevando a cabo obras es un horror, lo mejor que podemos hacer es salir corriendo…
carmen
28/01/2014 at 11:26pues como dice mi abuela «de mica en mica, s’omple la pica»…así que lo de ir despacito les ha salido redondo! Nosotros estamos en pleno proceso y lo único que me frustra es la espera… #pordiosqueacabenya!!!!!!
Nachestudio
17/02/2014 at 11:35Muy buen post! Las imágenes dan buena muestra de los resultados! ;)