Si estás pensando en hacer una reforma en tu baño o darle un nuevo estilo, ¿has oído hablar del revestimiento de moda, el microcemento? Es un material que ofrece multitud de ventajas, frente a los típicos azulejos o a la pintura tradicional.
Una de las principales razones para elegir este material para realizar una reforma por ti mismo en lugar de contratar a un profesional, es que te ayuda a mantener los costes bajos. Mezclar cemento u hormigón normal para colocar los azulejos requiere unas herramientas y unos conocimientos especiales, mientras que para aplicar microcemento no necesitas más que un preparado, como el microcemento listo al uso de la marca Smartcret, que permite aplicarlo de manera sencilla sobre cualquier superficie.
En este artículo te vamos a contar las distintas ventajas que tiene aplicar microcemento en baños por tu cuenta.
¿Qué es el microcemento?
El microcemento es un tipo de revestimiento liso, parecido al cemento común pero de bajo espesor. Este material se compone de una base cementosa de alto rendimiento a la que posteriormente se añaden polímeros (áridos ultrafinos y otros aditivos) junto con pigmentos naturales (para añadir color).
Gracias al proceso de fabricación, el microcemento adquiere una adherencia extraordinaria, por lo que se puede aplicar sin problemas para revestir el suelo, la pared, el techo y otras superficies, tanto en el interior como en el exterior. Y sin necesidad de juntas, lo que facilita su limpieza y mantenimiento.
¿Cuáles son las ventajas de aplicar microcemento en el baño?
El microcemento es perfecto para quienes deseen conseguir en el suelo y paredes de su baño un acabado liso sin juntas, acorde con las tendencias contemporáneas y modernistas. Pero, además, aplicar este material tú mismo tiene otras ventajas.
1. Fácil de usar
Si lo tuyo son los proyectos de bricolaje para mejorar tu hogar, estarás encantado con la facilidad de uso del microcemento. El proceso para su aplicación es sumamente sencillo, basta con mezclar el producto en el recipiente y comenzar a extenderlo sobre los azulejos o pintura que tengas ya instalados en tu baño, sin necesidad de retirarlos primero. Además, se seca rápidamente, a diferencia del cemento y el hormigón convencionales.
2. Duradero y resistente
El microcemento aumenta la vida útil de la reforma de bricolaje, de forma que no tendrás que preocuparte de hacer futuras reparaciones o parches frecuentes. Cuando se aplica correctamente, el microcemento no se va a agrietar ni desprenderse. Resiste a la humedad y al calor, por lo que evita la aparición de moho, pero además aguanta bien los golpes y los arañazos, por lo que disfrutarás de paredes y suelos lisos durante mucho tiempo.
3. Poco mantenimiento y limpieza sencilla
Como este revestimiento decorativo cubre la superficie de forma uniforme, no existen juntas como las que se crean al colocar baldosas y azulejos. Así se elimina la necesidad de mantenimiento o limpieza continuos, haciendo que el baño sea más higiénico y fácil de limpiar.
4. Acabados increíbles
El microcemento es un material que se puede pigmentar justo antes de aplicarlo, por lo que el acabado final puede tener tantas opciones como imagines. Desde colores grises que simulan un acabado de cemento, hasta colores más vivos o incluso blanco, las combinaciones alternativas son infinitas.
5. Microcemento impermeable
Pero sin duda, la mejor característica que hace del microcemento el mejor revestimiento en un cuarto de baño es su impermeabilidad. Gracias a su resistencia a la penetración del agua, su uso en los cuartos de baño es una garantía de éxito. Puedes aplicarlo sobre las baldosas del suelo o en los azulejos de las paredes, incluso en el interior de la ducha, y no sufrirá daños por el agua.
Utilizar microcemento simplifica mucho la reforma de tu baño, pero asegúrate de utilizar productos de buena calidad que te garanticen los resultados que buscas, como el microcemento listo al uso de Smartcret.
Fotos propiedad Smartcret
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