Moderno rústico escandinavo

No hace falta vivir en una casita en el campo para darle un toque rústico a la decoración de nuestra casa, este apartamento es un segundo en un edificio de tres pisos y es la prueba de ello.

Si bien es cierto que por tradición y cultura a ciertos climas y entornos ‘les pega’ más una decoración u otra, en este mundo globalizado, donde vivimos mezclados, tantas nacionalidades juntas y tenemos tantas influencias de fuera, nada está escrito, ni nada es definitivo y menos mal! sino todo sería muy aburrido :).

Si tuviéramos presupuesto para tener las viviendas que deseáramos y cada una con un tipo de decoración distinta, pues nuestras necesidades estéticas estarían cubiertas, pero la realidad es que no es el caso. Tenemos una residencia habitual y si es nuestro único refugio y oasis particular, podemos optar en ella por el estilo que más nos apetezca en ese momento de nuestras vidas.

Este bonito y coqueto piso de 55 m² es una joya del estilismo rústico y lo que decimos, para ello no nos hemos tenido que ir a la campiña sueca o danesa a por una casita de madera.

La cocina combina elementos característicos del estilo más campestre, como el panelado de madera de la pared, el suelo de madera natural, los muebles de la cocina con agarradores y de color arena, la encimera de madera maciza, el comedor con banco tradicional de madera a un lado y sillas de corte clásico al otro, los textiles a rayas, la porcelana más rústica y decorada… los ojos se van a todos los rincones la verdad, no hay detalle ni accesorio, que no haya pasado el filtro del estilo rústico antes de quedarse y ¿qué nos decís de la despensa? en fin, una maravilla de estilismo.

Si pasáis al dormitorio o al salón veréis como todo sigue ese mismo estilo, incluso en el cuarto de baño y la entrada las características rústicas están presentes. ¿Qué os parece? ¿Os gusta? una monada ¿verdad? ¡Feliz lunes!

Vía: Kvarteret Mäkleri