Lo primero que llama la atención al ver las fotos de este apartamento son las formas y juegos de luces que hacen las ventanas y la forma del techo en la gran sala abierta que es el salón.
Las vigas vistas y los techos inclinados aportan un toque rústico y tradicional a la decoración y esa luz natural que entra por las ventanas, rebota en los huecos de la pared y se disfumina por la sala consiguiendo crear una atmosfera acogedora y delicada.
La decoración es sencilla, ligera y funcional y no le falta estilo, con una paleta de colores neutros el espacio es sereno y elegante.
Cada pieza del mobiliario ha sido cuidadosamente seleccionada para aprovechar al máximo el espacio, sin sobrecargar y aportar un toque de estilo. Piezas de líneas sencillas y materiales naturales como la madera y el metal se integran a la perfección en la decoración.
Este ático de 50 m² es un ejemplo perfecto de cómo crear un espacio acogedor y lleno de estilo con poco metros, seguro que muchos podríais vivir aquí ¡feliz jueves festivo!
Vía: Stadshem
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